Bandera

Bandera
:)

agua

Zambullirte de lleno en la vida,
y descubrir que puedes ir a cualquier sitio del océano..

Quedarte un rato en el fondo, observando las burbujas de aire subir hacia el espejo que forma la línea entre el agua y el aire.

Zambullirte,
saltar de cabeza y saber que no te vas a partir la crisma.

Que una sustancia líquida te acoge.

Nadar sin preocupaciones, como cuando eramos semillas dentro de una tripa.

sobrevivir Vs volar...

La vida es corta, pero puede llegar a ser muy larga y aburrida si la vives de una forma que no quieres.

Escribo estas líneas mientras resuena en mis oídos la banda sonora de Amelie.
Ella encontraba mucho sentido a las pequeñas cosas.

No tienes un destino marcado, eso es lo bonito. ¡Que puedes elegir en cualquier momento lo que quieres hacer!
Desde que nacemos nos van guiando hacia una parte u otra, nos dicen cómo se supone que debemos hacer las cosas.
Que aprender, que pensar, que barra de labios usar, que lugares visitar, lo necesario de un trabajo bien remunerado, de tener una casa, un coche, aprobación social, quizá también un par de niños; te enseñan como sobrevivir.

¡Precisamente eso es lo que no quiero para mi!

Sobrevivir se me queda pequeño al lado de respirar verde un día de lluvia, de vibrar cuando pintas sentimientos, del viento estampándose contra tu cuerpo en la cima de una montaña, o chillar, chillar a los mares que eres libre, libre de encontrar tú camino.

Por eso planteo desaprender todo lo que nos enseñaron, volver a educarnos, para ser quienes realmente queremos ser y dedicarnos a eso que realmente nos queremos dedicar.
Sin miedo a equivocarse.
Porque cada vez que tropiezas estás más cerca.
Significa que andas.

Es como aquel pájaro que sobrevuela la ciudad, ajeno a todo lo de hay abajo... para él no existe otra cosa que el cielo y la corriente de aire que juega con sus plumas...

Jau

De nuevo en escena, la sombrera, en esta ocasión sentados en la arena de un parque, jugando a las viejas canicas, con su amigo Denvezderre.

-          Derre, mi último descubrimiento, te lo cuento ¿vale? - ni siquiera miró a la niña estaba concentrado en su siguiente movimiento, pero a ella no la importó- cada uno tiene su ritmo. Asombroso ¿verdad?, ni todos van como tú , ¡ni tú vas como todos!
-          Es que me cae taaan bien, parece como si lo conociese desde antes de esta vida, y mira que discutimos veces, casi de vez en cuando parecería que nos caemos mal. Pero es mentira. Su mente es curiosa, capaz de abrirse hasta el límite, aunque aún no lo ha cruzado, ¡puedo hablar con él hasta de tufos!
-          ¿Qué estás insinuando? ¿Qué me he pedoddddeado?- derre se estaba poniendo rojo de ira, su orgullo herido se estaba inflando tanto, parecía que fuese a volar de un momento a otro cual globo de helio.
-          NO, no, no, tufos digo, esos que viven fuera de Gaia. Pero ahora que lo mencionas, si hueles ligueramente a estiércol de mamífero que ha pasado las dos últimas semanas comiendo coliflor y aburridos guisantes… - sonrió burlona.
-          Odio esa comida, como el gazpacho, una vez mi mamá…
-          ¡Pero me estabas escuchando! – le lanzo una canica la sombrerera a la cabeza- me estas desviando de lo que te trataba de decir.
-          ¿y qué…           era?-  tardó en contestar, estaba muy concentrado sacándose un moco, al que pasó a mirar muy interesado.

¿Por qué lo querré?, que tío cochino, oye- pensaba la niña mientras observaba a su amigo comerse el moco, como si la leyese el pensamiento, Derre la miró con atención…
Ya sé, siguió hablándose la sombrerera a sí misma, sus ojos me dicen que el también me quiere y eso es inexplicablemente inexplicable, pero así es, nos queremos y punto pelota.

-          Decía, cada uno tiene su momento, su mente es muy potente, si aprendiese a callar a sus voces, si aprendiese a controlarla, si yo fuese una controladora también y pudiese hacer que el pudiese pensar que quisiese!!! BUAHAHAHAHA!

La sombrerera acababa de sufrir otro de esos ataques hitlerianos que no la sentaban nada bien, así que Derre temiendo llevarse otro canicazo por hacer tramposeando una carretera aleatoria en la arena , intervino.

-          Peddo… no decías que tenía un demoñio dddojo, que salía deddepente sin verle siquieda la frente? Qué…
-          Si, si, si, todo eso está concretamente bien dentro de la historia cronológica, si no fuera porque he descubierto que: cada uno marca su propio compas.
Él sabrá cual es su cuando, de todas formas, el señor del bosque me dice que se está aproximando el momento…

Dejaron la conversación, quedaron mudos y olvidadas las canicas, el rojo de la tarde captó toda su atención mientras daba paso al naranja… es tan bonito mirar al sol sin que te haga daño…
Comentan por ahí que el amor es ciego, lo corroboro en el sentido en el qué, me explico, te sientes tan unida a alguien que claro, quieres que comprenda tú mundo, más cuando descubres uno maravilloso.. me faltaba comprender…
Lo bonito… es que cada uno elige los pasos del bailes.

“”Y TODAS LAS PIEZAS SON FANTÁSTICAS””


..A mi Gran Jefe Indio..

;)


.Conversaciones con la Sombrerera.

Farolillos, candiles, velas, lámparas de aceite, soles, lunas, hogueras...

Información, desinformación, requeteinformación... ¡basta!

¿Realmente es necesario saber tanto, si eso te aleja del ser humano que llevas dentro?

Eso de creer, no creer, desconfiar, suspicacia incluso...

¿Está bien cerrar tú corazón?

¿creer?

Cree lo que necesites creer, pero como dijo un caballo llamado Pegaso, no olvides que lo único importante es el AMOR...

Conoce si quieres que hay muchas personas perdidas en el mundo, que piensan distinto a ti, que hacen cosas... increíbles, de esas que duelen de verdad... ve esas realidades si te apetece.

Que no lleguen al punto de hacer que pierdas la confianza en la raza humana... o serás uno más de "ellos"

Recuerda, una sola vela es capaz de iluminar una habitación sumida en la oscuridad.

Be luz my friend. ;)

***Mi DuEnDe***


Ahora que lo escucho mucho más que antes, os quiero hablar de mi espíritu duende, divertido y revoltoso.
Su color verde pistacho y morado arándano, nariz respingona y pelo de punta, hicieron que me gustase su presencia casi desde el principio. Y eso que no le comprendía.
No es que él quiera hacerle daño a nadie, de hecho, le encanta que la gente tuerza la boca de esa manera que nosotros llamamos sonrisa, pero, en ocasiones, simplemente, se pasa de la raya al jugar, he de decir en su defensa que nunca es con mala intención.
Suele tener cierta tendencia a huir si siente que alguien lo va a herir…
((Ahí es cuando lo tengo que coger de la oreja))
Pero se lo perdono todo, si lo conocieseis, haríais lo mismo, creedme. Disfruta viendo crecer líquenes en el cañón de un río, aullando con lobos, ululando con los búhos o surcando los cielos en la Tierra de las Águilas… se   inventa   figuras   en   las   nubes.
Cuando me lleva con él a ver las estrellas soy capaz de paladear eso que la gente define como libertad. Es el que me enseña cosas que hacen que abra la boca y suelte un gritito de sorpresa. Hace que me ría a carcajadas de los problemas más serios del universo.
Lo llamo en inglés free spirit… ¿cómo no quererlo? Si cuando me pierdo en algún laberinto, es él el que me rescata contándome cuentos; ¿sabéis cómo se creó el universo? Lo hace día a día una ballena, que, en vez de pompas, suelta planetas… ¡jajajaja!
Me presenta a brujos, animales, señores del bosque, hadas y meigas, a seres con alas disfrazados de personas, ¡todos ellos la mar de interesantes!, hacen que mi mundo se vuelva patas arriba y patas abajo de las cosas que me enseñan; me sacan de las cuadrículas demasiado viejas de mi mente, de mis creencias aprendidas pero no cuestionadas, abren nuevos senderos desconocidos…
Nos compenetramos bastante bien, la verdad es que le quiero mucho. Y sé que aunque él vaya de independiente de los bosques, esto es recíproco.
¿Que qué le aporto yo? Me lo he cuestionado antes, dando un paseo con él y he obtenido la respuesta al regresar de nuevo a la ciudad: le enseño a querer a las personas, me cuesta a veces, porque las ve por dentro y siente lo que piensan. Tiene problemas en las ciudades, no comprende.  Me pongo de ejemplo. Entonces entiende. Lo que no significa que aún tengamos que trabajar en ello, recordad su tendencia a huir. Le enseño que transformarse no es malo, quién sabe, le digo, igual un día llegues a elfo. Lo hago por chincharle un poco, a él le parecen unos repolludos.
Le digo que todos los humanos se pueden convertir en seres de leyenda, solo que hay algunos que necesitan que los echemos una mano, como él me la echa a mi.
Entonces tuerce la boca en una sonrisa, desde que aprendió, oye, no para el tío.