Colores, arena, aire, espacio…
Son los elementos que se entremezclaban en el desierto,
Oteas el horizonte.
Y en mitad de la inmensa nada, solo se ven cambiantes y ondulantes dunas.
Hace una hora aproximadamente que se desató una tormenta,
El viento azota tu cara,
Revuelve tus cabellos y te impide ver el cielo y las estrellas
Ahuecando la mano como si de una visera se tratase, achicas los ojos y tú vista se esfuerza por ver el camino.
Porque sabes que hay uno.
O al menos eso crees.
Dudas si la dirección de tus pasos es la correcta.
Si miras atrás, intentando ver tus huellas, descubrirás que se han esfumado,
Como una hoja en mitad de un viento huracanado.
Con lo que solo queda volver la cabeza hacia delante, sujetar el pañuelo que cubre parcialmente tu rostro,
y continuar.
Tratar de ver si vas por el buen camino,
el único camino,
qué, de hecho, ni siquiera sabes con certeza si existe.
Solo escuchaste susurros acerca de él en un bar… los parroquianos comentaban que conducía a un lugar mágico y secreto donde habitaba un sabio.
Nada más oírlo algo en tu ser se removió,
Una fuerza extraña te empujó a buscar el camino oculto a pesar de tus dudas.
Y eso que tenías muchas.
Dudas,
Entre continuar o retroceder.
Pero temes vivir con la decepción de haberte rendido antes de tiempo.
Antes de encontrar Dios sabe qué.
Miras a lo lejos…
No estás muy seguro pero te parece entrever una silueta en el horizonte.
¿Será un espejismo?
Te acercas, tus pupilas van captando detalles y una imagen se forma en tu mente.
Dos metros de altura, marrón, estructura rectangular… ¡es el marco de una puerta!
¡Oh! No…
DECEPCIÓN.
El marco de una puerta que no conduce a ningún lugar, tras ella, la nada, el aire, más dunas, el mismo paisaje,
Solo el cambiante desierto.
Aún así, decides acercarte a ver el extraño y estúpido monumento que alguien decidió plantar en mitad del culo del mundo, no tienes otra cosa mejor que hacer.
Estás abatido, confirmas que tras ese marco no hay nada diferente.
Solo arena, montones.
Con un gesto cansado te apoyas en la madera.
Piensas que todo el esfuerzo e ilusión no has servido para nada,
Que la búsqueda ha sido una locura,
Ya te lo había dicho la Gente…
Para colmo de males no te queda agua en la cantimplora,
Sientes como tus piernas flaquean,
No tienes fuerzas para seguir.
Te desplomas.
Caes…
¡¡¡Plofff!!!
¡¿Dónde demonios estas?!
Verde… todo es de ese color.
Olor… ummm, a tierra húmeda y a flores de primavera.
Música de pájaros entra por tus cavidades auditivas…
Te levantas con una energía que parece imposible que tengas…
Observas tu alrededor, ¡es un bosque!
El pecho comienza a vivir por cuenta propia y retumba con un ritmo rápido.
No quieres creer que has encontrado ese lugar del que oíste hablar…
Piensas que estas delirando en medio del desierto, que es una alucinación...
¡Pero el lugar es tan maravilloso que te importa un rábano todo eso!
Decides que quieres disfrutar, aunque sea una Ilusión.
Al mirar más detenidamente te das cuenta de que justo enfrente hay una roca que señala el inicio de un sendero de tierra.
Justo encima hay una vela blanca que impide que se vuele un papel.
Te acercas despacito pues piensas que la roca tiene aspecto de ser un altar.
Lees la nota:
*Enciende una vela. Pide un deseo y da las gracias*
La das la vuelta pero está en blanco.
Entre asombrado y flipando obedeces las instrucciones,
Obedeces las instrucciones…
Creo que no leíste bien… J
¡¡Hazlo!!
Cuando comienzas a recorrer el nuevo camino no puedes evitar que una sonrisa aflore burlona en tus labios… te sientes extrañamente libre de pesos y un poco estúpido a la vez.
Pero no te importa, todo parece fluir en este lugar.
¡Chucha! Los árboles son inmensos,
El cielo se ve muy azul entre las ramas.
Parece incluso que todo tu alrededor esté vivo…
Un escalofrío recorre tu espina dorsal y dejas de pensar en esas cosas que hacen que te marees un poco.
Mientras andas te das cuenta de que hay pasos entre la maleza por los que pareciera que ha pasado gente antes, pero decides recorrer primero el sendero principal.
Ya habrá tiempo de investigar más adelante.
Un cartel es el aviso de que hay algo que está cambiando a tu alrededor,
Lo intentas descifrar pero es imposible,
Solo hay garabatos, galimatías, dibujos y símbolos.
∞ J →
No entiendes ni papa pero te da buen rollo, aunque te desconcierta un poco no entenderlo.
Bueno, está claro que la flecha indica “avanza” en esa dirección.
Avanzas pues.
Los árboles han aumentado de tamaño, parece que te diriges hacia el centro del bosque.
La espesura te impide ver, el sendero se estrecha y llegas a lo que parece un muro de gigantes con una pequeña abertura en la corteza por la que sale luz.
Cruzas y entras en un claro.
¡La os!
Es circular, el suelo está cubierto de musgo, hay flores por doquier, en un extremo corre un arroyo y en un lado se encuentra el mayor árbol que hayas podido imaginar nunca…
Parece una casa…
¡¡¡¡infarto!!!
…Cuando ves aparecer a través de lo que parece ser una puerta a un anciano de barba gris, con aspecto andrajoso y cara de chiflado…
¡Y te saluda con la mano!
-je je je – veo que por fin has llegado jovencit@- murmura mientras se mesa la barba- llevo esperándote toda tu vida…
El aspecto que tiene el señor anciano del bosque te hace dudar de que sea el el gran sabio que andabas buscando… pero lo miras a los ojos y ves su brillo.
Entonces mandas callar a tu mente y te sientas a escuchar lo que él comienza a contarte…
¡hola! La verdad es que no sabía muy bien cómo se comenzaba a escribir un blog… hasta que se me ha ocurrido este cuento mientras… je je je.
¡Mientras estaba en mi bosque!
Me explico, leí hace algún tiempo un libro sobre la religión druídica,
En el explicaba cómo los druidas “construían” un lugar mental para realizar ciertas prácticas.
(Es decir imaginarte un sitio, recrearlo, dónde te sientas cómodo)
Cada cual lo puede hacer a su gusto, manera y medida.
Y usarlo con igual libertad.
Yo en concreto imaginé un bosque porque estoy enamorada de los árboles y porque estos lugares me dan paz y tranquilidad.
Espero que les sirva!
Un abrazo enormísimo para todos!!
¡El mundo es maravilloso! J ¡vivámoslo!
Libro que recomiendo: El maravilloso universo de la magia. :P
Idea que “creo” que proviene del “alquimista” (libro de paulo coello) y de mi bosque particular, como el patio de mi casa.