Bandera

Bandera
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Viaje al centro de la tierra

Mil pájaros bullen en las profundidades del foso,
rejas los mantienen encarcelados,
tormenta, truenos, lluvia furiosa se desgañita en las paredes de mi cuarto.
El rayo rompe la oscuridad,
los peces de mi cabeza se detienen, transformados ahora en burbujas.
Flotando en la substancia,
en aquel lugar que no tiene nombre,
que no podemos nombrar.

Allá donde lo mágico toma nombre de onírico,
me rescató una vez más el duende de las nubes.
De la mano, no me asusto, no hay miedo de caer al vacío que nos rodea,
bajamos escaleras infinitas dirección al universo,
hoy solo llegamos a la entrada de una cueva,
allá donde late la sangre comienzan a crecer enredaderas, parece que alguien las riega.
Un trono, dos siluetas.
Rey carcelero y muchacha de ojos licuados,
dictador y sumisión temblorosa,
a una, la rescatamos, al otro, nos enfrentamos.
Mientras los tres volvemos a ser uno todo se disuelve una vez más...


Mil pájaros bullen en las profundidades del foso,
rejas los mantienen encarcelados,
tormenta, truenos, lluvia furiosa se desgañita en las paredes de mi cuarto.
El rayo rompe la oscuridad,
caen los viejos barrotes,
explota el muro, sus piedras envejecidas chisporrotean antes de estallar.

La bandada oscurece el sol, cada silueta vuela en busca de su dirección.
Ahora son libres.
Pájaros viejos cantando nuevas canciones.

Cuando te visita un ángel...


Llaman al timbre, son las doce de la mañana.
Un vendaval hace que casi le cierre la puerta de mi casa con un golpe a las narices a un ángel disfrazado de ojos asustados y mente inquieta, eccemas como países repartidos por el mundo que es su cara, pero a mí no me engaña, reconozco el brillo que late en lo profundo, a miles de quilómetros de la superficie.
Sus labios apresuran una pregunta:
¿No tendréis algo que darme para comer?
Se levanta el raido jersey y nos enseña la barriga… ¡No es un ángel, son dos!

¿Quién elige cómo venir al mundo? Teorías kármicas aparte… es como poco, para reflexionar; mientras yo abro la nevera y escojo lo que llevarme a la boca, por gula la mayoría de las veces, no es que desgaste mi energía en recorrer doce kilómetros a por un cántaro de agua para cocinar, y ademori, si ningún tipo de esfuerzo, de eso ya se encarga el banco mundial llamado papá que me financia todos los caprichos burgueses que a la niña se le antojan.
Mientras moscas comen niños, otros comen píldoras adelgazantes a coste de ojo de esfinges.
Mientras madres desgarran sus corazones al ver morir a sus tiernos lechales de inanición… en el primer mundo, fíjate bien en esta composición: primer mundo.
 Pues acá, acá en este fantabuloso y avanzado primer mundo, nos desgañitamos por llegar tarde, que alguien no nos ceda el paso, no poder adquirir la ultima batimierdichifli superdosmil absolut, nos comparamos con los demás, tendemos hacia la neurosis y una paranoia esquizoide continua si darnos cuenta, cada día nos acercamos más a un estado de infelicidad e insatisfacción absolutas, que, con todo lo que la vida nos ofrece en este primer mundo, es de gilipollas rematados.

Un momento.
Ya está,
Acabo de guardar al indignado que llevo dentro y a veces se me escapa, como ese lobo estepario que ya no quiere callar más ante las tonterías del mundo, que prefiere aullar, tal vez hasta morder, cuando  ni Dios ni Demonio existen, caes en los brazos de un Abraxus, mucho más benevolente con uno mismo, el no juzga lo que es bueno o malo, él acepta, esbozando una pícara y un tanto sardónica sonrisa ante el adebacle de pensamientos que se cruzan en tu interior.

¿CÓMO NEGAR LA ENTRADA DE DOS ÁNGELES A MI CASA?

Mientras recorremos la casa de aquí pá yá, mi bruja pelirroja y mua, busca que busca cosas de las que gustosamente decimos adiós y ella encantada saluda con una sonrisa, este ser alado repite varias veces en voz alta un mantra “no me dejéis sola”, y continua en su pensamiento, “me entran tentaciones de robaros, a vosotras que lo tenéis todo y no necesitáis nada, pero mi moralidad me lo impide”… bueno o algo así, mi telepatía no da para más, by de moment.

Al despedir a la pasajera del tren, una vez más me recuerda lo afortunada y tonta de remate que soy, no dudo en plantarla un sonoro beso en la tripa, rezando para que alguien se acuerde del bebé , le acompañe en su vida y le muestre las oportunidades. Mirada sobre mirada, un susurro:
-          No somos lo que pensamos, si no lo que hacemos, ni siquiera eso, estate tranquila.

Mucha suerte y adebacles para todos aquellos que viven en la calle, que esta maravillosa sociedad rechaza y señala, para todos aquellos que necesitan un abrazo, una mirada sincera, solo un que les muestren algo diferente, algo que les cure las heridas… jolines, es hora de comenzar a construir una sociedad diferente que nos haga gincharnos de los orgullos cada vez que recordemos que pertenecemos a la raza humana.


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Querida madre.

Mamá sociedad, nacida para proteger, cuidar, potenciar. Procurar maximus felicité al ser humano. Búsqueda de evolución como diversión. ¿En qué punto te perdiste? Fuego abrasador, llameante. Resurge de tus cenizas, vuela, ave fenix, vuela muy alto. Lejos. No hay límites. Diferente. No hay miedo a caer. En la tierra de los fraquésitos: cada día es el primero;cada instante,no hay tiempo, amigos, ese es un secreto,uno de tantos otros. Cada instante, puede ser el primero. Y también el último. Va llegando la hora de empezar a recoger el cuarto.

Dioses paganos

Dicen los sabios inmortales que hay que aprovechar la fuerza del sitio en el que te encuentres.
Si eres pirata, tu mejor amigo debe ser el mar.
Si errante viajero, nómada de las dunas, el desierto.
Si eres duende burlón y tienes raíces, el bosque será entonces.
Si son tus plumas las que vuelan libres por ser halcón, la inmensidad del cielo.
Si explorador de otras realidades, agna.

Si te encuentras sin embargo entre frías y grises ciudades de asfalto, monstruos fosforescentes, carteles sin sentido invitando al consumo de bienes innecesariamente necesarios, producto de creencias de una masa crítica, mas que hablar bala.
No desesperes, en todas partes hay colores, búscalos.
Utiliza estas máquinas inventadas, cables fuera por los que corre la mayor cantidad de información agrupada en la historia de la humanidad, haz de tú sino tu inmenso beneficio.
No desesperes, en todas partes hay colores, comparte también los tuyos, dibuja en el asfalto que otros mundos existen y tú los has visto.

Que ser feliz como misión de vida, no es cosa de locos, que es para lo que vivimos los seres humanos.
Que el miedo no existe que es inventado; que la dualidad proveniente del cristianismo, esa lucha entre el bien y el mal encarnado por ese dios demonio, es un arquetipo de pensamiento que provoca neurosis maximus hoy en día, para creer en algún Dios, mejor el Abraxus de Hesse .

Que si sientes que algo falla en tu vida y no sabes identificarlo, es el momento de despertar a otros conocimientos alternativos a los servidos en bandeja por los medios de comunicación.

Ya decía Momo, con toda su tierna sabiduría, algo así cómo... ¿Quien te dice a ti que los libros que tomamos por ciertos, no son inventados... sólo que todo el mundo olvidó que eran mentira?

Señores, lamento informarles de que estamos rodeados de engaños, no vean la tele, no dejen de ver ojos a cambio del reflejo de una pantalla, no crean que necesitamos millones de objetos de teletienda para vivir, no crean en nada de lo que les digan, no me crean a mi. Cree en ti.


Dicen los sabios inmortales que hay que aprovechar la fuerza del sitio en el que te encuentres. Encuentra ese sitio en tu interior, y allá dónde te lleven tus pasos, te sentirás seguro.

La casa de los portales mágicos

Soñando que había algo más que lo que mis ojos me mostraban.
En busca de alguno de mis personajes aún no encontrados.
Sabiendo que hay más realidades de las que conozco.

Una mañana de lluvia, llegamos a la casa de los sombrereros locos, donde la trompeta se toca montando en monociclo, la comida se sirve en clave de Om y las paredes son lienzos ansiando que les cuentes tu historia, que les des color.
Donde el idioma oficial es la risa y continuamente suena la canción de la creación.

Una noche llega una oronda señora a la casa, botella y torrente de lágrimas en mano.
Toc, toc, toc.
Se le abre la puerta, ¿cómo no?.
Es persona.
Entrada abierta y libre.

El ángel Rafael toca el arpa para ella, intenta acariciarla con sus notas,
menuda sorpresa cuando se descubre a la oronda como una gran cantante de ópera,
¿Qué cuál es su canción?
"Me expulsaron de mi país,
por no callar, esas cosas, que no se pueden contar,
me expulsaron, me exiliaron
y ahora no puedo regresar,
ni siquiera para tirar de las orejas, oler, dar la bienvenida un año más,
a la niña que salió de mi barriga, este día, hace unos cuantos años.
Y se me desgarra el corazón y no soy capaz de entender, como existen las fronteras,
como limitáis así mi movimiento.
Y el alma se me desgarra y escojo la opción fácil, no lo niego.
Agarro un mágico elixir, que tiene la capacidad de proporcionarme esa cosa, esa cosa que ustedes se empeñan tanto ocultar, la felicidad.

Un filosofo se tira desde la terraza a la piscina, le duelen los pies porque apenas si cubre un metro de agua. Le paso mi energía para que se recupere antes , vete tu a saber de donde sale el chorro, la cuestión es que esta ahí, fuente infinita a la disposición del que tenga mente con el paracaídas lo suficientemente abierto como para querer aprovechar.
Y resulta que el me ayuda con la suya, ahora está investigando filosofía oriental. Jugamos a sentir esa parte que nos forma que solo se ve con el tercer ojo, no el del culo sino en la frente.
Me cuenta de amor y dolor, de viajes a la india en busca de inmortales y sabiduría antigua.

Hablamos de ser siempre fruto y semilla, del valor de ayudar y dejarse ayudar.

Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Un loco fotógrafo que antes no hablaba con la "gente" por no saber que decir, por no comprender el idioma de los grises; acumuló, acumuló y desde que aprendió a jugar con las palabras ya no hay dios que le calle.

Y en esta casa llena de gente viva, dónde lo mágico e invisible tienen el mismo valor que lo tangible, donde la gente se curan los unos a los otros de la enfermedad de la soledad y los miedos.
En esta casa donde no se compra si no que se recicla, donde suena la música a todas horas y lo mio es tuyo y lo tuyo es mio y tu eres yo y yo tú y las únicas leyes que imperan es ser libre y ayudar a los demás.
En esta casa, yo he aprendido a ser más humana,
he aprendido a aceptarme a mi misma,
sentir mis reloqueces, mi especial individualidad, eso que tenemos todos por ser único; como lo que verdaderamente es, a manta de portales mágicos por abrir y potenciar.

No algo que esconder por el miedo al que dirán...

Por que al fin de cuentas... y como dice la canción que suena ahora mismo en mi interior, **qué más da lo que piensen los demás**.

En busca de la libertad.

sueño real, realidad soñada

Soñando que había algo más que lo que mis ojos me mostraban.
En busca de alguno de mis personajes aún no encontrados.
Sabiendo que hay más realidades de las que conozco.

Hace muchas, muchas vidas, que conocí a un duende de los bosques, Lala, ahora que nos hemos vuelto a encontrar en esta vida, viejos amigos, ambos, en busca de algo más, ambos, a la caza de conocimientos que se nos olvidaron en medio de esta amnésica sociedad.
Ahora, dispuestas a salir del capullo y aprender a volar, mariposas o polillas, eso ya da igual, solo ansiamos desplegar las alas y flotar, sensación inigualable, no más.

Así pues, cogidas de la mano y piernas temblorosas, porque negarlo, cagadas; tortugas cuyo caparazón ya pesaba demasiado para que nuestro espíritu burlón lo tolerase por más tiempo, nos arriesgamos, dimos un salto, tapándonos la nariz con lo dedos por lo que hubiese debajo y nos deslizamos por el agujero... !sorpresa¡ topamos por... casualidad, con el País de las Maravillas.

Ya contará Lala su parte de la historia, este viaje se descubrió como maga de palabras, con su pluma y encantamiento, un frenesí de letras surgen de su interior, ¡abracadabra! Su pensamiento las ordena sin igual.
Te teletransporta a mundos, a su mundo.

En lo que a mi se refiere y toca relatar, hay cosas que no me puedo callar; lo más adecuado sería dejar escapar un suspiro dragoniano, BuUUUufffffFFFff, pero la comunicación no verbal no se entiende por escrito, tendré que recoger los colores en un intento de dibujo, que si no consiga, al menos, intenté, mostrar todos los misterios y adebacles que se alojan de nuevo en mi corazón, tras la Gran Aventura hacia el Mar de Grana.

Ni fue la primera, ni será la última.

Sin más dilación y tras esta breve presentación... comencemos con... ¡¡la canción!!

Pero antes un pequeño rezo:

!!!sapos, culebras, limones y dinero, le pido al Dios Geo, el don de la expresión¡¡¡¡

¡¡¡QUE FACILITE LA COMPRENSIÓN!!!

Hacia el Mar de Granada.

"Metió la mano en el bolsillo de su batín policromo y sacó un espejo redondo de mano.
-vea usd: ha si se ha visto usd hasta ahora.
Mi teatrito tiene tantas puertas de palcos cómo queráis: diez, o ciento, o mil, u detrás de cada puerta os espera lo que vosotros vayáis buscando precisamente. Es una bonita galería de vistas; pero no le serviría de nada recorrerlo así como está usd. Se encontraría atado y deslumbrado por lo que viene usted llamando su personalidad. Sin duda ha adivinado usted hace mucho que el dominio del tiempo, la redención de la realidad y cualesquiera que sean los nombres que haya dado a sus anhelos, no representan otra cosa que el deseo de desprenderse de su llamada personalidad. Esta es la cárcel que lo aprisiona. Y si usd, tal cómo está, entrase en el teatro, lo vería todo con ojos de Harry, todo a través de las viejas gafas del lobo estepario. Por eso le invito a que se desprenda de sus gafas y a que tenga la bondad de dejar esa muy honorable personalidad aquí en el guardarropa, dónde volverá a tenerla a su disposición en el momento que lo desee" El lobo estepario.

¿Cómo?
Estoy más dispuesta, me quito las gafas, el sombrero, me desmaquillo, si hace fata, desnudo mi cuerpo hasta quedar en cueros; en un arrebato tiro al suelo todo lo que había metido en mi mochila a lo largo de mi vida, fuera libros, consejos, películas, fuera todo tipos de conocimientos inventados, de prejuicios.

Ahora me siento mucho más ligera. Voy en vacío, sin peso, en cueros y lista para partir hacia rutas salvajes... un momento...¡casi se me olvida! busco una moneda china que me regaló una vieja loba de mar, es el amuleto de los viajes,y un pedazo de madera tallado por un carpintero que fue capaz de ver mi alma y guardar un trocito de ella entre las vetas; ahora si, me siento completa, en pelotas y con las rodillas temblequeantes, pero más dispuesta que nunca a vivir otro fragmento de mi Gran Aventura, una semana andando por las carreteras de España, rumbo al mar de Granada. Seguro que un par de personas de cuento, esas a las que Armanda llama inmortales, nos ofrece cobijo, risas y comparte historias con dos caminantes.

Ojeo mi casa por última vez antes de partir hacia este primer viaje (para mi siempre es el primero), me aseguro de haber apagado el gas y luces, tampoco quiero que explote la casa, pretendo volver; en la penumbra, me despido con un suspiro de una época de mi vida y de mi misma, pues me dejo en el perchero, dispuesta a encontrarme de nuevo.

Cierro la puerta suavemente y bajo las escaleras dando saltitos, creo que esta noche no harán falta farolas de lo que me brillan los ojos de ilusión. Ya en la calle, me detengo delante de un árbol que parece que va a explotar con una bomba verde,es primavera y como yo, está dispuesto a crecer one more time después de un frio y larrgo invierno, paladeo esta sensación que siempre me humedece lo ojos de emoción y estaba comenzando a avergonzarme de ello, cuando, ¡ah no! ¡si eso era antes!. Ahora que dejé la identidad en casa, puedo hacer lo que me venga en real gana, no habrá nadie que piense que me volví majara, mejor aún, no me importará lo que piensen de mi.
Soy una caminante.

La luna eclipsa estos pensamientos y me sume en una tranquilidad que hace que flote y me deslice por los adoquines, tarareo la canción de Perota Chingó, El verbo, deseando que mi vida este llena de esas conexiones... buscándolas, buscándome.

oSo CaraCOL





Es muy fácil que la subida de la marea borre las palabras mágicas escritas en la arena,
pero es más difícil olvidarse de una sonrisa regalada.
Suele ser muy fácil enredarse pensando en sus significados,
pero difícil no sentirlas si te pierdes en unos ojos que reflejan arcoiris.

Mientras sueltas un rugido de dragón y sale humo de tus fauces abiertas.

No es necesario que todas las cosas tengan nombre para darse cuenta de que te siento muy profundo y muy fuerte, donde resuena el eco del tambor.

Si creyese en la reencarnación podría incluso decir que yo ya te conocía antes de que mis ojos te viesen,
es un verdadero placer volver a encontrarte.

No es la persona que fuiste al que toco cuando las mariposas de mis ojos se posan en tu nariz, ni al inmenso árbol lleno de aves cantarinas que llegarás a ser; es a lo que eres solo por ser, sin necesidad de que tus labios junten sonidos, ni tus manos escriban palabras para llegar a comprender todo lo que me estás enseñando.

Verme reflejada en tus ojos es todo un placer.

Dónde quiera que nos lleve el autobús gato que corre loco entre los callejones de la ciudad, buscando el mar, no dudes de que estaremos cerca el uno de del otro; aunque nos separen selvas y pirámides, siempre podremos encontrarnos allá donde vive el oso caracol, muy dentro.

Recuerda que mientras los tambores de Jumanji sigan sonando, la partida continua.

Cuando la soledad se quiera unir a la fiesta, ábrele la puerta, mírala a los ojos, y dila muy educadamente que no tienes sitio para ella, que no cabe nadie más.
Entonces ella te dirá con retintín que ve un sitio junto a tu silla que se ve libre... Ahhh responderás, ese sitio lo tengo reservado para cuando me encuentre a mi mismo, tengo muchas ganas de verme y charlar un rato. Pero regalalala una sonrisa, por los viejos tiempos.


¡Asiri!

Segunda estrella a la derecha, dirección al país de Nunca Jamás...

Nadando en su cabeza, de vez en cuando pesca algún que otro recuerdo de su infancia, uno de los más tiernos que tiene quizá es el de jugar con su Gran jefe indio en un parque. Por aquella época solían jugar a volar y cacarear siendo una Peter y otro Garfio, luchando a vida o muerte con palos garfio y puñales, saltando de banco en banco por encima del bravo oleaje, rescatando a Tigrillas o nadando con las sirenas. Que imagen tan espectacular, imaginaos a una niña de cuatro años con cara seria y gran decisión, con ojos brillantes y valerosos, mirando sin temor a su padre, ahora convertido en su archienemigo, moviendo los labios casi imperceptiblemente y con cierto aire burlón para susurrarle "Gar fi o Ba ca la o".
Es digno de mención comentar que se tragó esa película mil quinientos cincuenta y tres eones de veces, realizando una especie de autolavado cerebril. Grabando con un hierro candente en su mente una serie de ideales que más tarde pasarían a ser un arma de doble filo. Cuando llegó la hora de entrar en el mundo de los Adultos, tuvo que luchar con una serie de contradicciones que la tal película dejo en su subconsciente, pues ella, como Peter, no quería crecer nunca, nunca, definitivamente, nunca; ¿crecer y convertirse en pirata? No, gracias. Como en casi todos los casos en los que uno lucha con sigo mismo, era cuestión de falta de información y el chip cambió cuando descubrió la existencia de los inmortales, no os voy a engañar, tampoco es que abunden, hay pocos y nos escondemos muy bien de ellos, pero si sabes mirar y pararte, acabas topándote con alguno tarde o temprano, ellos siempre están a la caza para dejar pistas... Se emocionó tanto con este nuevo enfoque, que hubo una época en la que corría buscando sin descanso las piezas del puzle que faltaban, pero esa ya es otra historia... Ahora prosigamos antes de que se me olvide de lo que estábamos hablando.
¿Por dónde íbamos? ((carraspeo))
Ah, sí, Tamar siempre se identificó con Peter en vez de Wendy, vete tú a saber, quizá era por que la hubiese gustado ser un chico, como a su padre. Con el paso de los años, empezó a superar sus miedos nocturnos a la oscuridad, y saboreó el agridulce regustillo de pintar colores y contar cuentos a niños perdidos... aunque de vez en cuando, y esto es un secreto muy confesable, si la noche es propicia, aún deja, como en su infancia, la ventana del cuarto abierta, no vaya a ser que vuelva de nuevo campanilla con sus polvos mágicos, nunca sabe uno cuando puede ser el momento.

Esas noches,sin duda alguna, son las mejores, inhalando las pequeñas espirales brillantes, como purpurina, y sientes como se expanden por todo tu cuerpo, haciendo lo mismo con tu alma, presta siempre a transformarte en búho y desplegar tus alas, remontando, una vez más, el vuelo rumbo a la segunda estrella a la derecha, al país de Nunca Jamás.