Dicen los sabios inmortales que hay que aprovechar la fuerza del sitio en el que te encuentres.
Si eres pirata, tu mejor amigo debe ser el mar.
Si errante viajero, nómada de las dunas, el desierto.
Si eres duende burlón y tienes raíces, el bosque será entonces.
Si son tus plumas las que vuelan libres por ser halcón, la inmensidad del cielo.
Si explorador de otras realidades, agna.
Si te encuentras sin embargo entre frías y grises ciudades de asfalto, monstruos fosforescentes, carteles sin sentido invitando al consumo de bienes innecesariamente necesarios, producto de creencias de una masa crítica, mas que hablar bala.
No desesperes, en todas partes hay colores, búscalos.
Utiliza estas máquinas inventadas, cables fuera por los que corre la mayor cantidad de información agrupada en la historia de la humanidad, haz de tú sino tu inmenso beneficio.
No desesperes, en todas partes hay colores, comparte también los tuyos, dibuja en el asfalto que otros mundos existen y tú los has visto.
Que ser feliz como misión de vida, no es cosa de locos, que es para lo que vivimos los seres humanos.
Que el miedo no existe que es inventado; que la dualidad proveniente del cristianismo, esa lucha entre el bien y el mal encarnado por ese dios demonio, es un arquetipo de pensamiento que provoca neurosis maximus hoy en día, para creer en algún Dios, mejor el Abraxus de Hesse .
Que si sientes que algo falla en tu vida y no sabes identificarlo, es el momento de despertar a otros conocimientos alternativos a los servidos en bandeja por los medios de comunicación.
Ya decía Momo, con toda su tierna sabiduría, algo así cómo... ¿Quien te dice a ti que los libros que tomamos por ciertos, no son inventados... sólo que todo el mundo olvidó que eran mentira?
Señores, lamento informarles de que estamos rodeados de engaños, no vean la tele, no dejen de ver ojos a cambio del reflejo de una pantalla, no crean que necesitamos millones de objetos de teletienda para vivir, no crean en nada de lo que les digan, no me crean a mi. Cree en ti.
Dicen los sabios inmortales que hay que aprovechar la fuerza del sitio en el que te encuentres. Encuentra ese sitio en tu interior, y allá dónde te lleven tus pasos, te sentirás seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario